El verano en la ciudad se puede poner hostil, pero siempre habrá un modo de bajar la sensación térmica si tenés a mano esta lista de bares con mesas al aire libre y al resguardo del sol rajante.
Para los que no son fundamentalistas del aire acondicionado, encontrar un restaurante o un bar que incluya un lindo espacio al aire libre se hace imprescindible durante los meses estivales. Tomar algo mientras sopla una brisita desde el río, almorzar bajo el sol semi-resguardado por la sombra de una parra o un árbol centenario, cenar en una terraza ambientada y con buena vista son todas situaciones más que dignas para ponerle buena cara al calor. En esta nota te recomendamos los mejores y más movidos patios y terrazas de la ciudad.
Para conocer gente: LA FÁBRICA DEL TACO
Tal vez el rincón más mexicano de Buenos Aires. Estridente es lo mínimo que se puede decir sobre esta taquería al estilo de Monterrey, llena de guirnaldas de colores, máscaras de lucha libre y luces de neón. En verano el ambiente de jolgorio (a las 9 se empieza a llenar) se traslada a la vereda y a un bonito patio descubierto donde reina La Comunera, una mesa comunal “para sabrosear” o, en porteño, para que la gente se conozca. Para bajar los tacos (buenos el Campechana y el Costra con queso crocante por encima) es infalible la Michelada, una mezcla bien mexicana de cerveza, sal, limón, salsa tabasco y un poquítin de jugo de tomate. Fresquísima.
Gorriti 5062, Palermo Soho / T. 4832-5062
Para almorzar en días de semana: MUSEO EVITA
El patio del Museo Evita hace toda la diferencia. Con un piso a cuadros blancos y negros, la pertinente sombra de un palo borracho y la vista a las centenarias paredes y escaleras de la casona, es uno de los espacios más lindos para tomar algo y comer al aire libre. Si bien hay buenos principales y menús de mediodía, lo más original son los crépes salados y dulces, que se elaboran a la vista. Entre los primeros, se destaca el de brie y cebollas tiernizadas ($37) y entre los dulces el de mousse de bananas y dulce de leche, a $24. Ah, los que quieren, pueden ir con su mascota: se trata de un lugar pet friendly.
Juan María Gutierrez 3926, Botánico / T. 4800-1599
Para una primera cita: SKY BAR
Desafiando a los malos augurios, el Sky bar –uno de los dos bares ubicados dentro del nuevo hotel Pulitzer, en el centro porteño– funciona en un piso 13. Sus cartas ganadoras, además de una vista abierta y generosa, son un ambiente íntimo (“el cielo como único testigo”) y una impecable carta de tragos firmada por Inés de los Santos, que se despachan en un barra coqueta y espejada. El gin manda. Hay ocho variedades premium (entre ellos el Brecon, el G´vine y el Gin mare), que se utilizan para preparar originales gin tonics, con hierbas, bayas y distintos cítricos (entre $30 y $77). Los jueves sube la música y las bandejas quedan en manos de dj´s y músicos de la escena independiente como Maxi Trusso y Villa Diamante en lo que se conocen como las noches High on the roof.
Maipú 907, Microcentro / T. 4316-0800
Para escuchar música hasta tarde: CARACAS
Entre chéveres, arepas y mojitos (con ron Santa Teresa), gravita este bar-restaurante de dueños venezolanos y con un par de años en Palermo. El verano es la temporada para desplegar todo el encanto de la terraza, ubicada en el segundo piso, en un espacio con muchas plantas, mesitas bajas e iluminación tenue. A partir de las 8 de la noche empieza a encenderse de la mano de la hora feliz (tragos $20) y el set de algún dj, que se extiende hasta bien entrada la madrugada. Entre las 21 variedades de arepas hay una que se lleva todos las reverencias, la Pabellón ($40): carne mechada, caraotas o frijoles, tajadas (plátano frito) y queso blanco. Los que quieren probar un poco de todo, pueden optar por los pasapalos ($90), la versión venezolana de nuestra picada.
Guatemala 4802, Palermo Soho / T. 4776-8704
Para una salida en pareja: L´ATELIER DE CÉLINE
Podría también llamarse la azotea de Céline. Su dueña, una joven francesa residente en Buenos Aires, Céline Demarq, lo abrió en 2010 en una casona con más de 200 años, donde antes funcionaba el bar El repecho. Volviendo a la terraza, su deck es un gran lugar para instalarse a la tardecita y apreciar las vistas del Casco Histórico y la Iglesia Dinamarquesa de San Telmo, con su fachada de ladrillos colorados. El happy hour arranca tempranero (a partir de las 6) y entre los cócteles siempre hay un recomendado semanal a $25, como el Le Williams, con peras, aguardiente de peras, vodka y agua tónica. Buenos también el Kir y el Kir Royal, siempre presentes en la carta.
Carlos Calvo 242, San Telmo / T. 4361-1269
Para tomar algo temprano: RÍO CAFÉ
El interior y el patio parecen pertenecer a dos lugares diferentes. Adentro, sillones de cuero color habano, muebles pesados y estética retro chic. Afuera, sillas de plástico en colores fuertes, ambiente relajado y una frondosa parra. Si bien los cócteles son muy buenos y la presentaciones en jarra originales (otra vez la mano de Inés de los Santos), los tragos sin etílico –llamados Virgin– también son una gran opción. ¿Un ejemplo? El mango lassy, con reminiscencias indias y pulpa de mango fresco, yogur, limas y menta fresca entre sus componentes. O el Frapuchino de la casa, con café El continente y helado de crema americana, ideal para bajar la sensación térmica.
Honduras 4772, Palermo Soho / T. 4832-2318
Para los que veranean en BA: El TIKI
Dan ganas de decir Aloha y calzarse una pollera con tiritas de colores cuando se llega a este bar –y a esta terraza–: lo más surfer y playero que puede conseguirse en Buenos Aires, a 300km del mar. En todos sus detalles el bar emula la estética tiki, que estuvo muy de moda en Estados Unidos en los años 50, con sus tragos frutales, imágenes de atardeceres y muebles de caña, entre otros detalles. En El Tiki, abierto en 2007, no faltan el Mai Tai (mix de ron y frutas frescas) y tragos de autor, como el Summertime, con Jager, Cointreau, lima, almíbar de jengibre, menta y tónica (ambos $35). Buen lugar para ir en grupo.
Niceto Vega 5507, Palermo Hollywood / T. 4776-4478
Para el brunch dominical: LA PANADERÍA DE PABLO
Con capacidad para más de 100 cubiertos, la última incursión del chef Pablo Massey esconde un lindo patio para los que prefieren comer al sol. Vigas de madera, sillas de metal y un jardín vertical son los pocos detalles que conforman el ambiente, de aspecto tan despojado y fabril como el resto del restaurante. Además de un buen lugar para almorzar en la semana, es una gran opción para el domingo, cuando sirven un brunch que incluye tostadas francesas, albóndigas de carne al estilo marroquí y papas rosti, entre otros ítems. En cuanto a tragos, están todos los clásicos, pero entre ellos se destacan los Bloody Marys con varias versiones. ¿La mejor? La Southwest ($42), con tequila añejo, chile ahumado, jugo de tomates y limas. Todo lo que sale del horno de leña (bruschettas –de salmón–, pizzas y panes…) también es recomendable, claro.
Defensa 269, San Telmo / T. 4331-6728
Para una experiencia gourmet: SIPAN CEVICHERÍA
Ubicado dentro del hotel The Palermitano, este restaurante peruano de alta gama tiene varios espacios, todos ambientados de una manera furiosamente contemporánea. Entre ellos, destaca un encantador patio climatizado con barra incluida y sillones cómodos, ideal para ocupar con grupos grandes de amigos. Los cevichitos, los rolls nikkei, los nigiris sake furai ($70) o el tiradito de maracuyá ($100), todos platos frescos y ligeros, son especiales para noches de mucho calor. Los piscos –a $48– son los que más salen en cócteles. Muy recomendable, a pesar de su nombre, el Piojito real (pisco acholado, limón, Chandon extra brut y hielo). Los precios son altos, pero los principales son abundantes y pueden compartirse.
Uriarte 1648, Palermo Soho / T. 4833-9383
Por Cecilia Boullosa
Fuente: planetajoy.com
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