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jueves, 22 de diciembre de 2011

Esas raras costumbres

Hay países en los que debes respetar algunas tradiciones diferentes a las de otras latitudes. Para que no te sorprendan, te contamos cuáles son y qué debes hacer.

Comer con los dedos, una costumbre de los países árabes. Foto:iStockphoto.com







A la hora de viajar, muchos destacan el hecho de conocer nuevos paisajes, pero muchos otros, en cambio, se fascinan con la posibilidad de entrar en contacto con nuevas culturas, costumbres y tradiciones. Cualquiera sea el caso, hay algunas maneras de actuar que debes saber antes de viajar a algunos puntos del planeta, ya sea para acoplarte o para, al menos, no asombrarte cuando veas que sus lugareños las llevan a cabo.
En los países árabes, por ejemplo, aquello que en Occidente es sinónimo de mala educación, aquí es una sana costumbre: comer con la mano. Por supuesto, se las lavan antes y de un modo especial, ya que lo hacen con la ayuda de otra persona que les vierte agua sobre sus manos. Pero además, no es raro verlos comer sin cubiertos y sin mesa. Sentados en el piso, sobre una estera, comparten sus comidas sentados –o, en su defecto, arrodillados-. Por último, la vasija suele reemplazar a los platos y de ella toman, con la mano, su porción todos los comensales. Si vas a participar de este verdadero ritual, procura comer con la mano derecha.

Si en lugares como España te hablan de entomofagia, debes saber que te están hablando de comer insectos. En casi todas las latitudes hay países que ofrecen delicias culinarias con bichos que a muchos sólo se les ocurre matarlos o echarles un insecticida. Sin embargo, aportan muchas proteínas y, dicen quienes los probaron, saben rico. En México, por ejemplo, se comen chapulines; en Colombia, hormigas culonas; en Asia, desde arañas hasta escorpiones y en África, cigarras orugas.

Para quienes estén por visitar Japón, no deben olvidarse que sacarse los zapatos antes de ingresar a una vivienda e incluso a un comercio o algún restaurante muy tradicional, es casi obligación. Por supuesto, si vas a entrar a un templo, ni se discute. En tanto, en los baños hay que calzarse, pero con unas zapatillas especiales que suele haber en la puerta misma de ese ambiente.
Otro lugar en el que los zapatos molestan es en Senegal. Allí, la costumbre es quitárselos para comer. En tanto, en Sri Lanka, hay que hacerlo para ingresar a los templos.

Si eres de algunos países en donde la propina es una costumbre con reglas más sui géneris, debes saber que hay países en los que esto no se discute. Por ejemplo, en Estados Unidos debes dejar, como mínimo, el 10% de lo que hayas consumido o gastado y esto debes hacerlo siempre: con el camarero pero también con la manicura o el peluquero. Ahora, si estás en Japón, además de sacarte los zapatos, guarda la billetera, ya que aquí dejar propina está mal visto. Lo mismo sucede en China.

Si no eres de Sudamérica y viajas para esas latitudes, no debe extrañarte que te den uno o dos besos para saludarte, tanto para recibirte como para despedirte. En estos países, un simple “hola” o un apretón de manos es sinónimo de distancia, frialdad y antipatía. Los latinos, con su sangre caliente, suelen incluso besarse y abrazarse a la hora del saludo.

Fuente: todoparaviajar.com

viernes, 9 de diciembre de 2011

Viajes 2.0

Las redes sociales abrieron un mundo nuevo. Y en materia de turismo, también. Te contamos los diferentes usos que le puedes dar para inmortalizar tus aventuras.
El viejo hábito de escribir lo que a uno le sucede en la vida también se traslada a los viajes.







El diario del viajero es una práctica que se emplea desde la invención de la escritura. Se empleó principalmente para evitar perderse e incluía el trazado de mapas caseros. Luego, con el surgimiento de los viajes de los antropólogos para el estudio de otras culturas, el diario del viajero pasó a ser el lugar en donde no sólo se detallaban cuestiones propias del lugar sino que, además, se plasmaban sensaciones y todo por lo que debía atravesar. Hoy muchos de los que van a viajar por algún lugar del mundo deciden copiar esta práctica, pero con las ventajas de la Web 2.0.

¿Qué se comparte?

Principalmente se busca compartir la experiencia a través de las anécdotas, recomendaciones, fotos, videos y de todo aquello que rescataron del viaje por los diferentes lugares.

Un ejemplo de esto es el blog de Pablo, quien relata todos sus preparativos y su itinerario a seguir en www.latitudes-longitudes.com. Allí comenta cómo será su viaje por todo el mundo, en qué ciudad está, fotos, videos, qué hacer y qué no, cuáles fueron sus preparativos a la hora de viajar por el mundo, sus inspiraciones para emprender esta tarea y muchas otras cosas más.

Redes Sociales

En Facebook puedes acceder a aplicaciones sobre las diferentes agencias de viajes, ver fotos de lugares, unirte a grupos para intercambiar experiencia, y tratar de formar una red de amigos en donde puedan comparar vivencias y recomendar lugares para ir, entre otras posibilidades. También está la opción del “me gusta” ante determinadas propuestas acerca del ámbito del turismo.

Where I Been es una página en donde también compartes tu experiencia de viaje a partir de tu cuenta de Facebook y estableces mediante la locación de diferentes ciudades en el mapa qué porcentaje del mundo conoces. Puedes etiquetar a tus amigos y compartir tus vivencias.

Twitter permite que te hagas follower de compañías aéreas para enterarte de los descuentos. Compartir enlaces, twittear sobre tus locaciones y tu estadía, ya sea desde la web o desde tu celular son algunas de las opciones. Retwittear datos de interés o información útil de los miembros de tu comunidad virtual también forman parte del abanico de esta red.

Flikr es una comunidad de fotos en la que los usuarios publican todas sus imágenes. Muchos aprovechan para mostrar su arte y enseñarle al mundo dónde estuvieron, qué vieron y qué hicieron en sus viajes. Lo que tiene de bueno es que no tienes que estar registrado para poder ver las fotos, aunque sí para subirlas.

Hay redes virtuales que se dedican pura y exclusivamente al turismo como Mi nube, en donde creas tu profile desde que estás por comenzar el viaje, tienes la posbilidad de encontrar vuelos, hoteles y todo lo necesario para el periplo. Puedes, además, crear tu propio blog para escribir tus experiencias y realizar enlaces desde Flikr.

I Wanna go there permite el intercambio de viajes a nivel más profundo que Mi nube, ya que su principal objetivo es ése. Eso sí, hay que tener en cuenta que está en inglés. Por otra parte, se relaciona con otras redes como Facebook y Twitter.

Trourist es una red a la cual se puede acceder desde la cuenta de Facebook. Permite compartir experiencias, planificar nuevos viajes, recomendar o aceptar recomendaciones sobre excursiones, lugares para ir o cómo llegar.

Fuente: todoparaviajar.com

Los libros también viajan

¿Se imaginan adquirir y leer un libro en Rusia, dejarlo en la mesa de un café en Vietnam y enterarse de que alguien lo está leyendo en Turquía? ¿Les gustaría saber quiénes leyeron ese libro que dejaron en el café de Vietnam y qué opinan sobre esa lectura? ¿Puede un libro encontrado por casualidad cambiarnos el día? BookCrossing permite esto y mucho más…

Leyendo un libro viajero en un bar
Por Aldana Chiodi

BookCrossing.com es una biblioteca mundial que conecta libros y lectores de distintas partes del mundo. Los amantes de los libros suelen ser fanáticos de contar con una gran biblioteca, con todos los libros acomodados y ordenados. Pero, hace unos años, más precisamente en 2001, a un grupo de estadounidenses se les ocurrió que los libros podían “cobrar vida” y como una de las mejores formas de vivir la vida es viajando... los libros comenzaron a viajar.

De esta manera, los libros salen de las estanterías y se largan a recorrer el mundo. Así, cada libro “cobra vida” a partir de quiénes lo leen, de los lugares que visita, de las acotaciones que le dejan y de las marcas que va dejando el trajín cotidiano.

La idea central es “liberar” los libros “en la jungla” para que sean “cazados” por otras personas. Pero para liberarlos, primero es necesario identificarlos. Al igual que las personas, para salir de viaje fuera del país, los libros necesitan un pasaporte. En este caso, es un número de identificación BookCrossing (BCID) que se obtiene al registrar el libro en el sitio web (http://www.bookcrossing.com) y que es importante colocar en algún lugar visible del libro (etiquetarlo).Libros Viajeros - Bookcrossing
Una vez que el lector “cazó” un libro, lo etiquetó, y completó su lectura puede dejarlo en la biblioteca de un hostel o en las estanterías de un café. El libro puede pasar allí mucho tiempo o salir de viaje nuevamente en unos minutos. Todo depende de que otro lector lo encuentre, lea la etiqueta de BookCrossing y siga el viaje del libro en la web. De esta manera, los lectores van registrando en la página web de BookCrossing todo lo que el libro va viviendo en su viaje y así, no sólo se conectan libros con personas, sino también personas que tienen y comparten los mismos gustos e intereses.

Para los más aventureros, existe la posibilidad de “liberar” el libro en cualquier lado: una ventana, el banco de una plaza, las escaleras del metro… ¿Se imaginan encontrar de casualidad un libro en una ventana y que se lo puedan llevar “sin culpa” para disfrutar de una tranquila lectura? Eso también es Bookcrossing.

Ese libro, que estaba “aburrido” en la biblioteca puede arrancarle una sonrisa a una persona desconocida que se encuentra a miles de kilómetros. Todos los BookCrossers quieren saber cuáles son las aventuras de “sus” libros. Nunca sabemos lo que un simple libro puede generar en otra persona que lo lee. Por eso, en la actualidad existen alrededor de 850.000 BookCrossers, que han registrado casi siete millones de libros los cuales están viajando por más de 130 países.
La comunidad bookcrossing crece día a día y se incorporan nuevas maneras de relacionar personas, libros, ciudades y culturas. Pueden descubrir más de estas interrelaciones en la sección Libros y Gente (http://www.bookcrossing.com/books). En algunos países, como en Argentina, se han creado “sucursales” de BookCrossing que permiten mayor conexión entre sus miembros (http://www.bookcrossing.com.ar/2006/06/quienes-somos.html).

Una iniciativa para que cada vez más historias ficticias se entrelacen con historias reales de los que disfrutan de una buena lectura, acompañada con un café o té; frente al mar, al río, a una montaña o en una casa, ya sea en los lugares más lejanos o cercanos del planeta.

“Los libros cambian a las personas, las personas cambian el mundo” (BookCrossing)

Fuente: todoparaviajar.com

sábado, 19 de noviembre de 2011

Guiso con historias

TUCUMAN. El desierto de Tiu Punco

Un extenso territorio desértico es la puerta de entrada a médanos de barro endurecido, cerros arcillosos y valles sin vegetación, donde el sol raja la tierra y siembra anécdotas lugareñas. Algunos relatos sobre tesoros precolombinos y el encuentro con la mítica Salamanca, en la visita a una familia de la comunidad.

La hora del guiso, donde las anécdotas lugareñas se llevan toda la atención.
Por Pablo Donadio

Tucumán siempre sorprende, no importa que sea la quinta, sexta o décima visita. Algo bueno espera en ese puñadito de tierra que parece condensar lo que otras provincias tienen disperso o desconectado. Esta vez era una vieja deuda pendiente con amigos locales: “No puedes perderte Tiu Punco, chango”, repetían una y otra vez, intentando traducir en palabras sensaciones que pronto entenderíamos.
La visita a Amaicha, en virtud de otras actividades, fue entonces la oportunidad para cumplir con una travesía en 4x4 a un desierto aparentemente simple. Allí conocimos a Sebastián Pastrana, poblador de la comunidad local, que se dedica a mostrar su pago desde un profundo respeto y ligazón con la tierra, propia de la cosmovisión andina. Ya habíamos recorrido con él las salinas cercanas al pueblo, una experiencia por demás recomendable y hecha en moto, al resplandor de salitres plateados y con rezos ante la apacheta protectora del camino. Esta vez la idea era cumplir con la llegada a Tiu Punco. “No hay serrano sanguinario ni coya conversador”, asegura Atahualpa Yupanqui en “El payador perseguido”. Y así es. Sebastián es de poco decir, pero mucho expresar: “Vamos entonces”, animó. Subimos a su camioneta, ajada por los soles amaicheños como el rostro de los que andan por esos senderos de a pie, con la paz arraigada al cuero.
TIERRA QUE ESPERA El paso por El Ñato fue una parada técnica para recoger alimentos y bebidas, y un requisito indispensable para visitar la casa de la familia Aguilar. Aquí, como en el campo, se estila no caer jamás con las manos vacías si se espera compartir la noche. A partir de allí Sebastián nos contó algo más del programa por venir, especialmente el valor de un sector poco visitado y casi desconocido turísticamente: “Puerta del desierto” o Tiu Punco, como lo llaman aquí.
Siempre teniendo en claro que las excursiones procuran la preservación del patrimonio natural y cultural, dejamos la ruta y nos internamos algo más de una hora sobre arena y suelo barroso. Al rato era ya una auténtica travesía, que comenzaba a mostrar los primeros pliegues montañosos de ese lugar extraño, uniforme en sus tonalidades marrones y cortado apenas por la figura luminosa del atardecer.
Cuando se ausenta la luz, zorros, quirquinchos, perdices y otros animales corresponden con silencio al ciclo natural. Este evento deja aún más callada la estepa, recorrida también por el suri, un ave de la familia del ñandú representativa de los pueblos preexistentes de América. Así como para muchos pueblos de los Valles Calchaquíes el cóndor era un ave sagrada enviada por los dioses, el suri era considerado “el pájaro de la tormenta”, o la “nube que lleva el agua en su seno”, de importancia vital. Sin embargo, hoy se encuentra en peligro de extinción y es difícil verlo en la salida, aunque algunos tienen esa suerte digna de safari fotográfico.
Llegan luego las lomas y formaciones sedimentarias donde se practica sandboard, una actividad moderna y bastante gringa para la zona, pero muy divertida. Esta vez no hay tablas, pero prometemos volver específicamente para eso. Poco después llegamos a destino, donde las hileras más grandes de cerros parecen una maqueta marrón inmóvil de papel arrugado. La propuesta es sencilla: caminar hasta la cima, tomarse unos mates y disfrutar de esos miradores naturales en silencio. “Estas montañas fueron dormideros de pumas años atrás –rompe el silencio Sebastián, mientras prepara el mate–. Pero los lugareños los echaron a escopetazos porque les comían las ovejas. Más adelante están los restos del bosque petrificado, pero esa caminata sí que es larga.” Ese rato en la cima devuelve la calma al trajín con que llegamos, y permite observar la vastedad de un suelo extrañísimo. La vuelta trae premio, pero antes hay que llegar a la camioneta. El retorno puede realizarse por el sendero inicial, o intentar una alternativa poco recomendable, ladeando los picos por el sector oeste, enfrentando la oscuridad y algunas figuras de troncos secos hasta hallar la huella del camino.
A OSCURAS Para quien es peregrino en tierras ajenas, la vida en este ambiente se asocia al sacrificio de la gente, arraigada a un espacio rústico y sin mínimas comodidades. Pero la visión del otro suele reparar esas grietas en las que se hace foco y aportar visiones circulares, que entienden la existencia como un ciclo donde cada uno es parte de un todo mayor. Nadie se ve, pero cuentan que en las cercanías habitan personas muy mayores, visitadas cada tanto por hijos y nietos que viven en Amaicha. Doña Rosita, representante de la Fiesta de la Pachamama, es una de ellas.
Esta vez, sin embargo, no la visitamos a ella sino a Esteban y Eva Aguilar, a la pequeña Vanina y al tío coplero de la familia, Don Paco. El recibimiento es excepcional. Sebastián nos presenta, entrega pilas para las linternas hogareñas (única luz nocturna) y bajamos los alimentos. La casa es de adobe y pequeña, con algunas sillas y una pequeña galería. Pero el espacio se hace grande, como siempre ocurre cuando la amabilidad no es impostada. Nos acomodamos mientras los leños se encienden para cocer el arroz y guisar las verduras, a la vez que el vino desata los recuerdos encofrados de Don Paco. Por él la familia tiene un afecto especial, al ser el mayor de la casa y un hombre lleno de historias. Nada mejor para escucharlas que un anfitrión como éste, y una buena noche de luna.
“De chango sentí por primera vez lo que era la emoción. Cabalgaba cerro arriba buscando la sal que mi mama me había encargado. Mi tata era bueno, mi mama era mala”, frena y aclara. “Así que iba rapidito, pero vi algo raro y despegué del animal: era el filo de una vasija, que se asomaba entre el yuyal. Cavé largo rato hasta que la dejé descubierta. Cuando metí la mano... ¡ahh!, me asombré. Agarré el bulto y lo metí en la alforja, y salí con el zaino echando pique”, nos intriga.
Toma un trago y va mechando coplas como quien busca aliento para seguir la anécdota: “Los gallos cantan al alba. Yo canto al amanecer / Ellos cantan porque saben. Yo lo hago por aprender”, señala con la mano como conectando aquello con el relato, en la oscuridad de la casa. Continúa: “Llegué nervioso, y mi mama me retó fiero. A la noche salí despacito y lo saqué de la alforja. Me metí a la pieza y los nervios me comían: era un tesoro de los indios. Una chanchita de oro con siete chanchitos adentro, también de oro, más chiquitos. Me acuerdo de que lo conservé en secreto hasta que fui mayor”.
El guiso llega a la mesa y el pan se reparte de mano en mano, en silencio, esperando que Paco prosiga: “Ya de grande me encontré con la Salamanca”, tira así como si nada. “¿La Salamanca? ¿La casa del diablo donde uno entrega el alma a cambio de placeres?”, preguntamos. “Sí. Yo venía galopando y a lo lejos vi una luz. Cuando me acerqué... ¡uhh! Había gente bailando desnuda, fuego y una puerta. Pegué la vuelta y ni chisté. Tiempo después se me clavó el caballo. No quería avanzar. Bajé a ver qué pasaba, y nada. Al subir se cayó el maniador y el bozal, y el zaino se enloqueció. Yo venía cansado, pero para mí ése era el Mandinga. Saqué mi cuchillo y grité: ‘¡Conmigo no, Mandinga! ¡Vení, vení que acá te espero!’”, cuenta nervioso y gesticula como si la escena fuera ahora y aquí mismo. “Sopló un viento y el zaino se calmó. Me fui nomás, atento pero tranquilo. No hay que temer, hijo, porque, si no, el Mandinga se da cuenta.”
Comemos lo que queda del exquisito guiso y escuchamos algunas coplas más, aunque ya es tarde. Debemos partir, pero antes la concurrencia le insiste a Paco para que nos despida con su caja. El golpe nos traspasa como sus historias, y retumba a lo lejos, sobre los cerros barrosos: “Ya estooooy por irme / Ya estooooy por irme / Y tiempo me falta, para despediiiirme”. Sebastián nos lleva de regreso al pueblo y nos desea buen viaje: “Que la Pacha los acompañe”. Levanta su mano en saludo sincero, y nos vamos. En el camino identificamos decenas de lucecitas y brillos, y pensamos internamente qué habrá por allí, en esa inmensidad. Qué otras historias guardará Paco

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Ciudades para conocer en bicicleta

Cada vez son más las grandes urbes del mundo que cuentan con sistemas de bicicletas públicas: una opción diferente, económica y divertida para los turistas curiosos.
(Foto: the noggin_nogged en Flickr)

El sistema Vélib’ de París, en Francia, es uno de los más famosos y más evolucionados ya que cuenta con miles de bicicletas a libre disposición de todos quienes quieran usarlas: puedes coger una bicicleta en cualquier estación de París y devolverla en cualquier otra dentro de la ciudad. Funciona las 24 horas del día y los 7 días de la semana, dispone de estaciones cada 300 metros y es accesible a todos a partir de los 14 años. Además, cuenta con 371 km de carriles par bicis, que permiten visitar la “Ciudad Luz” con toda tranquilidad.
Los parisinos pueden optar por un abono anual, pero quienes están de visita tienen dos opciones: o bien un pase diario (que cuesta un euro) o un pase semanal (cinco euros). Se adquieren directamente en cada una de las cicloestaciones y es posible pagarlos con tarjeta de crédito. Con cualquiera de los pases podrás realizar un número ilimitado de trayectos durante todo el período de suscripción. Los 30 primeros minutos de cada trayecto son gratuitos de forma sistemática. Si va a realizar algún trayecto de más de 30 minutos, pueden aplicarse tarifas suplementarias que deberás consultar en cada caso.

Barcelona, en España, cuenta con un sistema similar, denominado Bicing, que tiene características muy parecidas pero no está disponible para los turistas, ya que sólo permite contratar abonos anuales. Sin embargo, la moda de la bicicleta ha calado hondo en la ciudad española, por lo que el Ayuntamiento pone a disposición de los viajeros servicios de alquiler para períodos más cortos: puedes consultar el directorio aquí.

En Ámsterdam, en los Países Bajos, casi el 40 por ciento de todos los desplazamientos de la ciudad se llevan a cabo en este medio de transporte. Tiene vías que ya son pavimentadas y diseñadas para las bicicletas, además de una extensa red de opciones de alquiler en diferentes partes de la capital holandesa.

En Copenhague, Dinamarca, también casi el 32 por ciento de los habitantes se desplazan de forma regular en bicicleta a su labor diaria. Es muy fácil su alquiler.
La moda de las bicicletas, que se inició en Europa, suma adeptos también en Latinoamérica. En Bogotá, Colombia, se han venido construyendo ciclorrutas con excelente infraestructura para poder montar en bicicleta. Y todos los domingos y feriados, desde las 7 am hasta las 2 pm, se cierran las principales avenidas para darle el espacio a la bicicleta y la cuidad se convierte en un sitio de recreación, deporte y turismo.

Y el DF de México, una ciudad castigada por el smog y la contaminación ambiental, también trata de impulsar formas de transporte alternativas para recorrer sus calles. Así, lanzó su “Sistema de Bicicletas Públicas”, que funciona todos los días del año de las 7 am a 12.30 am y ya cuenta con 84 cicloestaciones distribuidas en puntos clave.

Fuente: todoparaviajar.com

Lo barato, ¿sale caro?

Hay temporadas en las que los paquetes a esos lugares soñados están al alcance del bolsillo. Pero,¿qué hace que el precio baje tanto? Algunos puntos que debes tener en cuenta para que tu dinero esté bien invertido.
A veces los precios bajos esconden riesgos que es mejor saber a tiempo. Foto: sxc.hu

Dicen que cuando la limosna es grande hasta el santo desconfía. Por eso, antes de entusiasmarse y contratar algunos paquetes u ofertas turísticas que parecen soñadas, hay que hacer algunas preguntas que responderán si vale la pena invertir ese dinero en ese destino o es mejor apuntar a otras latitudes (o, en su defecto, esperar a ahorrar un poco más para ir en otra época mejor).

Más allá de los casos –que los hay, y muchos- en los que se promocionan paquetes por un valor que, luego, al llegar a la agencia resultan más caros porque faltaba sumarle impuestos o porque el avión sale de una ciudad a 500 kilómetros de donde estamos (y, por ende, habría que tomar otro avión o bus hasta ese lugar, incrementándose así el costo final) o porque el vuelo hará tantas escalas que nos pasaremos más tiempo a bordo del avión que en tierra firme, hay otros ítems en los que también debes fijarte. Porque muchas otras veces el valor es el publicitado y no hay truco alguno: el vuelo es perfecto, el hotel es divino y todo está en su lugar. Sin embargo, cuando llegamos a destino, descubrimos por qué la oferta era tan tentadora.

Por ejemplo, si te ofrecen viajar a Cuba entre junio y noviembre, hay altas chances de que te toque un huracán. Si bien hay miles y miles de casos de personas que viajaron en esta época y no sufrieron ni siquiera un vientito, la realidad es que en estos meses es la época de huracanes en el Caribe en general, por lo que aquello que te salió muy barato a priori, puede terminar siendo el viaje más caro de tu vida (¡imagínate la semana entera encerrado en el hotel luego de haber invertido tanto dinero!). Entre agosto y octubre son, definitivamente, las fechas más riesgosas para visitar la zona caribeña en general (incluso, Miami). Y si de todos modos quieres ir al Caribe, elige entonces las islas de Aruba, Bonaire y Curaiçao, y Tinidad y Tobago, que se encuentran en el sur, debajo de la zona de huracanas, por lo que hay un poco más de seguridad.

Si quieres ir a Perú, debes saber que entre diciembre y abril se da la época de lluvias que, además, coincide con la fecha de más calor. En un período similar llueve en el norte de Brasil, mientras que entre abril y julio las lluvias llegan al noreste del país y entre noviembre y marzo afectan a Río (y sus playas) y San Pablo. Estos son datos que si bien no deben amedrentar a nadie para visitar estos destinos, sí deben ser tenidos en cuenta si la intención es broncearse en sus playas. Puede que lo logren, pero también puede que les toquen días en los que el paraguas sea su única compañía. Esto sin tener en cuenta que tanto Perú como en Brasil sufrieron en los últimos años importantes inundaciones que llegaron a ser, en algunos casos, fatales.

Fuente: todoparaviajar.com

jueves, 17 de noviembre de 2011

Tinku: Sangre, alcohol y tradición

El popular evento se lleva a cabo anualmente en Potosí, Bolivia y representa una de las festividades más violentas y peligrosas del mundo. Miles de comunidades se enfrentan para ofrendar la sangre de su rival a la Pachamama.
El colorido, la danza y las vestimentas tradicionales son algunos de los pilares fundamentales sobre los que se sostiene el festejo

Por Marcos Larre


Encuentro, unión; traducido al lenguaje de quechua y ataque físico, en la lengua de los aymara, son dos de los significados que resumen la palabra Tinku y las costumbres que se predican en el evento.

El festival, llevado a cabo anualmente (primeras semanas del mes de mayo) en la localidad de Mancha, departamento de Potosí (Bolivia), es una convergencia entre las diversas comunidades bolivianas, entre “los de arriba” y “los de abajo”, como ellos se clasifican según su ubicación geográfica.

Las danzas, la música y la procesión hacia el encuentro marcan el comienzo de la jornada. La vestimenta clásica manifiesta el colorido y las raíces fuertemente arraigadas en cada una de estas poblaciones.

Los hombres utilizan pantalones y chaquetas de bayeta de la tierra, una camisa de tocuyo, una faja de aguayo (donde se encuentra amarrada la chuspa de coca), un lluchu sobre la cabeza en la que se colocan una montera hecha de cuero -similar a la utilizada por los conquistadores españoles- y manoplas mientras que las mujeres exhiben un hajsu -vestido hecho en bayeta de la tierra-, una faja, y se envuelven la cabeza en un rebozo de tela. Además, llevan un sombrero de cuero de oveja adornado con plumas y cintas de colores.

A medida que la fiesta transcurre y la chicha, bebida alcohólica surgida de la fermLos disfraces, la algarabía y el colorido también tiñen las tierras de Bolvia durante el festivalentación destilada del maíz y otros cereales originarios de América, invade a los concurrentes, el clima empieza a tensarse y los conflictos no tardan en sucederse.

La sangre comienza a teñir las tierras mientras que el sonido de los gritos de guerra en aymara y quechua penetran las festividades. Todos los presentes no son partícipes de las riñas ya que la mayoría de los peleadores son hombres de tamaños similares aunque, en los últimos años, las mujeres también buscaron imponer su destreza y resistencia en las luchas.

En la actualidad, los enfrentamientos que, con frecuencia, son entre miembros de comunidades diferentes, pueden ser una forma de confirmar o defender la propiedad de la tierra o traer buena suerte a la cosecha. También es una oportunidad para muchos jóvenes de seducir a las mujeres que se encuentran en la festividad (es común encontrar matrimonios en donde la personas se conocieron durante el evento).

En cuánto a los orígenes de la tradición, trasmitida de generación en generación, no se puede determinar una fecha concreta pero cabe la posibilidad de que sus comienzos se remonten al año 1100. También, los historiadores vaticinan dos razones principales que han dado origen al festival: como ritual a la Pachamama y la defensa de la tierra propia por parte de los pueblos.
En la primera hipótesis, el peleador vencido deberá derramar su sangre como ofrenda a la Madre Tierra para una cosecha más fértil y generosa durante el año. En la historia de la cultura indígena, la danza del Tinku representa un ritual en donde el campesino pretende motivar al suelo a producir sus alimentos. Esta antigua costumbre conforma un encuentro entre dos ayllus o colectividades, cuyos representantes son elegidos por sus condiciones y se enfrentan sin armas para que la sangre derramada en combate (y si es posible la misma muerte) presagie un buen año agrícola y la fecundidad del suelo. Así, la comunidad perdedora era considerada la “hembra” y debería recobrar su dignidad en el próximo desafío mientras que los ganadores son los denominados “machos”.

La otra posibilidad que se sostiene es la defensa de la tierra propia. Allí, las La mirada firme de un concurrente que se prepara para los enfrentamientospeleas se hacían de igual manera que en el festival: hombre contra hombre, puño contra puño en pos de la protección del patrimonio.

En la actualidad, la mayoría de los enfrentamientos se producen entre dos personas aunque, en algunas oportunidades, varios representantes de diversas comunidades combaten entre sí en medio de una lluvia de piedras que caen desde el cielo sin destino fijo. Este tipo de peleas son las más sangrientas y crueles.

A pesar de la violencia y la intención de las autoridades de reglamentar las contiendas, regidas solo por el valor, la resistencia y los límites impuestos por algunos espectadores cuando la disputa se torna muy despareja, el festival se mantiene vigente con los mismos preceptos que en sus orígenes.

Si bien los métodos de combate, correspondientes a una riña callejera, son considerado como medios de liberación de la frustración y el enojo de las comunidades, Tinku no es solamente violencia. La tradición de la vestimenta y la característica danza también forman parte del contexto.

El baile es un muy sencillo en su estructura. No tiene una coreografía definida y no requiere preparación previa ya que tanto hombres como mujeres se desplazan al compás de los tambores y los instrumentos originarios. Los participantes se agachan, se levantan, ponen sus brazos en alto y realizan ademanes de lucha para, luego, comenzar con su descarga y con los enfrentamientos.

La muerte no es ajena a esta festividad. En una gran cantidad de ocasiones, participantes han perdido la vida durante el evento. Además, han ocurrido actos de canibalismo ya que los concurrentes piensan que el ritual esta legitimado por la eucaristía Católica, la cual les permite creer que comen carne de un humano divino.

Cabe aclarar que, más allá de lo meramente cultural y de las creencias religiosas que se sostienen en torno a la jornada, muchos concurrentes se hacen presentes por la diversión, la adrenalina, el alcohol y el espectáculo en sí.

Los turistas, que deben tener cuidado ya que una mirada, un gesto o la más mínima mueca puede derivar en un enfrentamiento contra ellos; observan con asombro el fenómeno y no comprenden el trasfondo social que presenta el evento. Así, el alcohol bebido, la danza y los enfrentamientos conforman el ritual que bendice la cosecha e invita a la prosperidad. Nadie sabe si esto realmente sucede o si, simplemente, corresponde a una creencia popular pero las comunidades bolivianas mantienen su tradición y, cada año, derraman su sangre tiñendo la tierra que aman para ofrendarle a la Pachamama un tributo que, muchas veces, es pagado hasta con la propia vida.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Sueños europeos a toda máquina

Ciudades de España y Francia unidas por trenes de hasta 300 kilómetros por hora, en un viaje sin ruidos ni demoras para disfrutar de las campiñas a través de grandes ventanales, alcanzar pueblos inigualables y hasta ducharse en los camarotes durante los tramos más largos.
Por Julio Céliz | LA NACION
MADRID.- Sin demoras, a las 9.31, el tren se pone en marcha. Las ventanas son generosas, amplias. No es cuestión de perderse detalle del paisaje. Pero antes de que uno termine de acomodarse, una azafata ofrece pañuelos tibios y húmedos para higienizar las manos, y poco después, diarios y revistas para todos los gustos. Son algunos de los mimos de la primera clase, que incluye almuerzo, cena y merienda. También puede ser un desayuno, cerca de las 10, con café, gaseosas, facturas, tortilla, verduras frescas, yogur o una copa de vino. Todo un lujo.

Recién acabamos de dejar la estación de Atocha, que sorprende desde el vamos con un patio cubierto de plantas y palmeras enormes, en una bienvenida a puro verde. Desde allí, el tren AVE (Alta Velocidad Española) nos dejará en Tarragona, a 424 kilómetros. Una pintoresca ciudad al pie del Mediterráneo, que fue capital provincial del Imperio Romano.

Y lo de alta velocidad va en serio: por momentos circulamos a 300 kilómetros por hora. Eso sí, sin la más mínima vibración: tazas y copas, bien gracias, ni siquiera hay que preocuparse por ellas. ¿Los pasajeros? Un mix de turistas y ejecutivos que apenas dejan Madrid conectan sus computadoras portátiles a la conexión Wi-Fi, gratuita, veloz y sin pausas, como en casi todos los trenes europeos. Estamos cerca de Zaragoza y una sorpresa: a poco de dejar el tren, dos ejecutivos acercan los zapatos negros a unos rodillos que giran sin parar para sacarle más brillo aún a uno que reluce por donde se lo mire calzado.
La estación Camps de Tarragona nos recibe al mediodía y en el tramo de 11 kilómetros que la separan de esta ciudad veraniega, que ahora busca posicionar el enorme patrimonio cultural e histórico dejado por los romanos, el locuaz chofer del taxi aporta otro dato. "Si por algún motivo la demora del tren llega a los 15 minutos, devuelven la mitad del pasaje y si es de 30, el reintegro es total. Pero rara vez ocurre, el AVE es realmente perfecto", dice con legítimo orgullo.

Velocidad pura

Claro que la alta velocidad no es exclusividad española. Este servicio crece sin pausa en toda Europa. En los últimos años se fueron sumando varios tramos: Madrid-Barcelona (2008), Bologna-Florencia (2009), Roma-Nápoles (2009) y Madrid-Valencia (2010). Sin embargo, uno de los proyectos más ambiciosos es el que unirá París con Barcelona con un TGV (Train à Grande Vitesse). El servicio comenzará a funcionar a fines de 2012, tendrá nueve frecuencias diarias y reducirá en dos horas el tiempo de viaje, que hoy es de 7 horas y 40 minutos.

Antes de subirse al tren, lo mejor es programar el viaje y tener en cuenta que los tickets punto a punto, sacados en boletería, tienen un costo mayor que el Eurail Passes (el producto más vendido de Rail Europe), que ofrece incontables alternativas, entre pasajes, trayectos, combinaciones, clases y número de pasajeros. Además, cuanta más anticipación en la compra, mejores precios.

En Rail Europa 4A, con sede en Francia y campo de operaciones en Australia, Africa, Asia y América del Sur, sostienen que la Argentina ocupa, en ese marco, el puesto 6, detrás de Australia, Japón, Corea del Sur, Brasil y la India. Pero considerando sólo América del Sur, que aporta 140.000 pasajeros anuales a este sistema, el ranking lo encabeza Brasil, con el 35% del mercado, seguido por nuestro país.

"En comparación con el período enero-octubre de este año con el de 2010, tenemos un incremento de las ventas en la Argentina del 50 por ciento. Es una suba más que importante", explica María Corinaldesi, gerente regional para América del Sur de Rail Europe.

Pero volvamos a Tarragona. La caminata de 10 minutos desde el hotel por la costanera, con inmejorable vista al mar, hasta la estación Tarragona-Centro (para trenes regulares) hace que dejar esta ciudad cueste un poco más de lo previsto. Pero hay un plan trazado: la idea es llegar a Carcassonne, Francia, que cautiva con su sello de ciudad medieval. Antes, una breve escala en Barcelona, a 83 kilómetros, a la que se llega en una hora.

Allí, con trenes de cercanía al aeropuerto cada 30 minutos, el movimiento es incesante en sus 14 andenes, de los cuales ocho están destinados a la alta velocidad. Control de equipaje hasta dos minutos antes de la hora de partida del tren , dice un cartel que sorprende a los pasajeros, como los argentinos, habituados a otro tipo trato. Sin embargo, si la espera es prolongada, la Sala Club para pasajeros Preferente (primera) o Club es un buen lugar: abre de lunes a sábado, de 5.30 a 22, y domingo, de 6.15 a 22, y ofrece un salón para 100 personas, bar, diarios y televisores.

A las 13, el tren se mueve hacia Girona, adonde llegamos en una hora y cuarto. Plantaciones de frutales y los Pirineos, a lo lejos, son buena compañía. En Figueras es el momento de subir al TGV, que una hora después nos dejará en Narbonne, Francia, donde un grupo de flamencos y tres windsurfistas juegan en una de las rías del Mediterráneo para ofrecer un menú perfecto desde el coche-bar.

Finalmente, en media hora, el tren regular Corail nos dejará en Carcassonne, que amerita varios días de estada para visitar la ciudad amurallada y navegar por el pintoresco canal du Midi.

Sí, sin duda, esta modalidad de viaje tienta a cualquiera. Es que dan ganas de bajarse en todas las estaciones para recorrer cada una de estas ciudades. Pero en Carcassonne se disipan las dudas: nada mejor que subirse a un TER, que en tres horas recorrerá los 241 kilómetros que la separan de Avignon y de su inmortal puente.

La estación Avignon TGV es moderna: dos pisos, forma de casco de barco invertido, paredes vidriadas y andenes de madera, donde se anuncia por altoparlantes que una de las puertas del tren no abrirá por un desperfecto y que habrá una demora por un pasajero descompuesto de ¡5 minutos!

El próximo destino será la estación Gare de Lyon, en París. Serán casi 600 kilómetros que el TGV recorrerá en sólo 2 horas y 48 minutos. Desde las generosas ventanas se disfruta de la campiña, aparecen las suaves colinas, los campos sembrados y las casonas de tejas rojas y techos a dos aguas. No queda más que dejarse caer en las comodísimas butacas negras y grises, y si no fuera porque París espera, desear que esas tres horas no pasen nunca.

Redes que se expanden

El AVE comenzó a circular en 1992, entre Madrid y Sevilla, en pleno furor por la Expo Internacional de Sevilla. En 2008 se inauguró el tramo Madrid-Barcelona, que recorre 659 kilómetros en 2 horas y 38 minutos. La última línea de alta velocidad abrió en diciembre de 2010: Madrid-Valencia, en 1 hora y 35 minutos.

El primer TGV se lanzó en 1981, en la línea París-Lyon. Más tarde le siguieron los corredores Atlántico (hacia Tours), Norte (Lille), Ródano-Alpes (Valence), Mediterráneo (Montpellier-Marsella) y Este (Estrasburgo). En Francia, donde está en marcha un plan nacional de renovación de vías que finalizará en 2016 y contempla 5000 kilómetros, el TGV alcanzó años atrás, en un viaje experimental, el récord de velocidad sobre rieles: 574,8 kilómetros por hora.

La clave de los pases

Para viajar por diferentes países, lo más recomendable suele ser comprar pases. Sus precios varían en función de la cantidad de días de viaje y de los destinos incluidos.

El más barato: por Eslovenia, para dos personas que viajan juntas en segunda clase, que permite trasladarse tres días en el plazo de un mes; 44 euros por persona.

El más caro es el Eurail Global Pass: incluye viajes ilimitados por 22 países, durante tres meses consecutivos, para un adulto en primera; 1464 euros.

Una opción intermedia es el Eurail Select Pass: en primera, por tres países a elección (entre 23), siempre que sean limítrofes. Para dos adultos que viajan juntos permite viajar cinco días en el plazo de dos meses, por 284 euros por persona.

Un pase por Francia e Italia para cuatro días de viaje, con dos meses de vigencia, 275 euros en primera, la tarifa para adultos. También hay promociones para menores de 26 años.

Más, en www.raileurope.com.ar

Dormir en el tren

Recorrer los 1076 kilómetros que separan París de Barcelona en un tren nocturno no deja de ser una experiencia distinta. Los confortables camarotes del Elipsos hacen que las once horas (hay una opción diurna, con escala en Figueras, que demora 7 horas y 40 minutos) sean puro disfrute.

Apenas se deja la estación Gare d'Austerlitz, a las 20.45, una azafata pide el boleto y el pasaporte (por posibles controles migratorios), que serán devueltos al día siguiente para no interrumpir su sueño. Cerca de las 21 abre el comedor, con capacidad para 30 comensales, distribuidos en mesas de dos y cuatro.

Con luces tenues, la cena está a tono con el servicio: una copa de champagne de bienvenida y un completo menú de tres pasos. Casi no dan ganas de dejar el lugar y la sobremesa bien puede extenderse hasta cerca de la medianoche. Después, claro, en las camas, es cuestión de entregarse al sueño. Con las primeras horas del día, mientras asoman los suburbios por los ventanales, es el momento del desayuno. Pero antes de que el tren se detenga en la estación Barcelona França, puntualmente a las 8, bien vale una buena ducha para entonces sí, sin reparos, entregarse a las calles de Gaudí.

PARA TENER EN CUENTA

El tren , en general, es conveniente en los viajes de media distancia, de no más de cuatro horas.

Cercanía: a diferencia de los aeropuertos, las estaciones suelen estar en el centro de las ciudades, a una distancia óptima de zonas con hoteles, para llegar a pie.

Antelación: es suficiente estar 15 minutos antes del horario de partida del tren.

Libertad: no se usan cinturones de seguridad; el coche-bar es una buena opción para distenderse.

Controles: no se revisa el equipaje, salvo en algunas estaciones importantes, como en Barcelona, donde escanean las valijas.

Equipaje: hay lugar para las valijas en los extremos de los vagones y en estantes colgantes junto a los asientos. Todo a la vista, lo que minimiza la posibilidad de extravíos.

Reservas: es obligatoria en los tickets para trenes de alta velocidad, nocturnos y panorámicos.

Desventajas: la falta de maleteros, que puede ser condicionante en personas mayores. Lo mejor, viajar liviano de equipaje.

Competencia: las aerolíneas de bajo costo consiguieron en muchos casos, con ofertas muy convenientes, que volar sea más barato que moverse sobre rieles.
DATOS UTILES

Cómo llegar

Por Iberia, ida y vuelta a Madrid, se pueden adquirir pasajes con tarifas desde US$ 1323, con tasas e impuestos incluidos, en clase económica. La aerolínea opera actualmente dos vuelos diarios con salidas de Ezeiza, a las 14.20 y 22.40, y arribos a las 6.10 y 14.30, respectivamente. Reservas, por el 4131-1001 o en www.iberia.com.

10 sorpresas en Salta

Bienvenidos a otra Salta, llena de la cultura de sus teleros, de formaciones geográficas que parecen irreales y de paisajes oníricos que vale la pena recorrer bien atentos. ¿Estuviste en alguno de estos lugares?

1. Acsibi

Asombrosas cuevas de inéditas formas a 15 km de Seclantás, en plenos Valles Calchaquíes.

Hay que llegar al lecho, casi siempre seco, del río Montenieva, a unos 3 km de Seclantás. Encararlo de frente y avanzar -4x4 mediante- una hora larga hasta donde los vehículos se topan con grandes muros de piedra. Es hora de bajar, treparlos y meterse en un valle rojizo que combina paredes de arenisca y de roca, de un tono intenso, muy parecido al que uno imagina en Marte. Luego el cañón se estrecha, las cortaderas y los cardones desaparecen, y es preciso pasar por túneles angostos, agachado, para desembocar en unas cuevas rojizas y alucinantes, con las formas más raras. Y ahí, mientras la luz se cuela por intersticios mínimos y uno no entiende si fue el mar o los extraterrestres quienes plegaron esa geografía, escuchar historias de los indios Malcachiscos que mataron, en tiempos de la colonia, a Juan Ortiz de Urbina, amo y señor de esas latitudes.

Finca Montenieva. T: (0387) 15-453-2679
fidoaban@yahoo.com.ar I www.fincamontenieva.com.ar
Fido Abán y familia son guías del lugar. No disponen aún de camioneta propia, pero pueden llevarlo en tractor o conseguir una, previa reserva. $160 por persona, con picnic incluido. Si va con su propio vehículo 4x4, $60 (sin refrigerio). Consulte por programa a caballo, de dos noches.


2. Laguna de Brealito

Magnífico espejo de agua a 16 km de Seclantás, y una cueva con pinturas rupestres donde se siente una energía especial.

Los mejores cardones de los Valles se ven en el camino a Brealito. Cosa rara una laguna, y más de esos colores -a veces azul, a veces verde esmeralda- a la vera de la polvorienta RN 40. Y sin embargo, allí está, lista para ser conocida. Casi nadie se desvía a la altura de Seclantás hacia ella, y quien lo hace va hasta la orilla, mira y se va. Hacen mal. No saben lo que se pierden con sólo trepar unos 30 minutos. La vista desde arriba es deslumbrante, rara, ajena al paisaje que se acostumbra en los Valles. Quienes vayan con Fido Abán tendrán un bonus track: el acceso a un alero de pinturas rupestres muy bien mantenidas. Un sitio cargado de energía, que se estima era sagrado para las tribus que habitaron ese paraje de gigantescas rocas.

Finca Montenieva.
T: (0387) 15-453-2679
fidoaban@yahoo.com.ar I www.fincamontenieva.com.ar
Fido Abán conoce como nadie la laguna y el acceso a las cuevas. Se arriba tras unas dos horas de auto o camioneta. Fido no dispone de vehículo propio, pero puede conseguir uno, con reserva previa. $180 por persona, si él pone el traslado. $60 si acompaña a los turistas en su propio vehículo. El sitio es propiedad privada y se abonan $5 por auto.

3. Los Médanos

Cabalgata por una geografía de dunas que pocos conocen en las afueras de Cafayate

Lo más conocido de Cafayate, además del torrontés, son el Anfiteatro y la Garganta del Diablo. Los Médanos son menos famosos, y mucho menos en versión cabalgata. En plenos Valles Calchaquíes y rodeada de cerros, la arena siempre se antoja desierto. Es como tierra de nadie, como un lugar fuera del mundo, o de Salta por lo menos. Y sin embargo, una buena porción de este volátil territorio es parte de Estancia Chimpa, gerenciada por Teresita Nanni (sobrina del Nanni de la bodega). Acompañada por el baqueano Bartolomé (al que apodan "Mitre"), que se maneja entre las dunas mejor que beduino en el desierto, Teresita sale siempre con los viajeros. Avanzando al paso, la perplejidad y el asombro aumentan frente a ese mar de arena gobernado por el viento. Es un escenario en constante movimiento, que se conoce mejor a última hora de la tarde, o bien con luna llena (dos días antes o dos días después, siempre y cuando no haya muchas nubes).

Estancia Chimpa. RN 68 Km 10, Cafayate. T: (0387) 15-412-3990. info@estanciachimpa.com.ar I www.estanciachimpa.com.ar
$70 la cabalgata diurna. $180 la nocturna, con comida y vino a la luz de la luna.


4. Catua

Un pueblo sin año de fundación

A pocos kilómetros del Paso de Sico, en el cruce de las rutas 70 y 51 se encuentra este pueblito de 680 habitantes. Es imposible precisar la fecha de su fundación porque fue producto del trueque que antiguamente se celebraba entre la Argentina, Bolivia y Chile en esa zona rica por sus pasturas y por el agua. De hecho, en lenguaje aborigen cunsa, catua significa "trueque". En el pueblo se levanta la iglesia de la Virgen del Carmen, construida con piedra toba. Quienes quieran visitarla deben pedir la llave en la municipalidad.


5. Olacapato

Parada obligada para almorzar en la ruta y degustar un riquísimo guiso
Es un oasis para viajeros que pasan horas manejando y sin comer. En este pueblo minero ubicado a 44 km de Catua y que no supera los 300 habitantes, la cocinera Estela Flores prepara un abundante menú para los empleados de la mina en el comedor de Emma Choque. Cualquiera puede disfrutarlo, al mediodía o a la noche, por $15. La propuesta consta de un guiso de verduras picadas con fideos y carne de vaca o de llama, una sopa de cereales y flan casero como postre. Además, allí funciona un hospedaje que cuenta con tres habitaciones triples y dos cuádruples con baño privado.
Lo de Emma Choque
T: (0387) 435-0158

6. Santa Rosa de los Pastos Grandes

Un vía crucis hecho por los pueblerinos
A este paraje se llega por la RP 129. El paisaje es lindísimo porque combina el Salar de Pocitos con los nevados de Cachi, Palermo y Quewar en el horizonte. En Santa Rosa hay dos puntos clave que conocer. Uno, es la iglesia de Santa Rosa de Lima. Cuenta la historia que esta imagen era traída de Chile rumbo a Laguna Blanca. Pero, por alguna razón, los animales se cansaron y la virgen quedó allí convirtiéndose en la patrona del lugar. Cada 30 de agosto se celebra una procesión y cada domingo, el catequista Nicolás Morales dirige la oración en la iglesia. El otro punto clave es el vía crucis cuyas estaciones construidas en piedra por los pueblerinos trepan un pequeño monte que se corona con la gruta del Justo Juez, como llaman a Jesús en aquellos pagos. Los viernes a las 18, Nicolás dirige también el vía crucis.


7. Salar de Pocitos

Una caminata sobre tierras de sal

Las salinas también pueden verse en Salta, en el Salar de Pocitos. Este pequeño pueblo debe su nombre al gran salar, uno de los principales centros mineros salteños. Se encuentra a 45 km de Cauchari y a 150 km del Paso Internacional de Socompa. Realmente vale la pena recorrer su suelo con enormes hexágonos formados por crostas de sal que sobresalen del piso eternamente blanco. Quienes vayan no deben olvidarse los anteojos para el sol porque el poderoso reflejo de la luz es bastante molesto y peligroso para la vista.



8. El Colte

Teleros norteños en plena acción

Antes de llegar al pueblo de Seclantás, a través de una ruta paralela a la RN40, cobra vida un paraje llamado El Colte, que es el comienzo o el final del CARTEC (Camino del Artesano Calchaquí). Allí, una veintena de casas/talleres de adobe y techo de paja completan el paisaje con la intimidad de sus telares en permanente movimiento y la exhibición de sus creaciones. Allí trabajan los tejedores más reconocidos de la provincia. Entre ellos, el Tero Guzmán, famoso por ser el ponchero de Los Chalchaleros, y otros reconocidos artistas como Elpidio Gonza y Eduardo y Esther Choque. La materia prima para tapices, fajas y ponchos es la lana de llamas, ovejas y, muy ocasionalmente, vicuñas. La elaboración de un poncho salteño demanda como mínimo unos quince días.


9. Abra El Acay

Avanzar por el paso más alto de América
El Abra es también el punto más alto de la RN 40 y la ocasión justa para avistar vicuñas al por mayor. Quienes se animen a tocar sus 4.895 m.s.n.m. (según el GPS son 4.950), deben tener en cuenta hacerlo en dos vehículos, preferentemente altos, y evitar la época de lluvias, sobre todo en febrero. En esta serpiente que se enrosca hacia la cima -en la que no hay señal de celular- pueden avistarse cóndores, vizcachas y guanacos. El Abra se encuentra a 45 km de San Antonio de los Cobres, pueblo indicado para quienes busquen pasar la noche o reabastecerse de combustible. Al bajar, se puede ver la naciente del río Calchaquí, la cuenca hídrica más extensa de la Argentina que desemboca en el Río de la Plata al final de 3.000 km de recorrido. Vale la pena hacer un stop en el Km 4.853, donde se puede recorrer un tramo del camino inca que sale a la izquierda. Se reconoce porque un grupo de piedras lo soporta para evitar desmoronamientos.


10. El Trigal

La zona verde del árido Norte
Una vez pasado El Acay, en el Km 4.560 de la RN 40, la aridez del paisaje desaparece de pronto y gobiernan la paleta los azules y verdes intensos. El azul, producto de las flores de alfalfa que tapizan los suelos que van desde El Saladillo hasta El Trigal. En éste último paraje hay un pintoresco cementerio, decorado con las clásicas flores de papel norteñas que nunca se decoloran por la ausencia de lluvias que apenas alcanzan los 200 mm anuales en los Valles Calchaquíes. Además, hay una pintoresca iglesia María Madre del Niño Jesús.

Fuente: lugaresdeviaje.com

10 lugares donde parar en las rutas del Norte

Si tenés planeado recorrer el Norte argentino en auto, te contamos cuáles son las paradas gourmet obligadas. Contanos cuál es tu preferida.
JUJUY
1 - El Patio

En una antigua casa con patio, Mercedes Costa, antropóloga, cocina platos regionales y de los otros con productos locales. Humitas, tamales, variantes a base de carne de llama (lomitos a la pimienta con papines, en versión agridulce, picante de llama), además recetas con amaranto y quinua. La novedad: pastel de cordero. De lunes a domingo, para almorzar y cenar.
Lavalle 352, Tilcara I T: (0388) 499-7029.

2 - El Manantial del Silencio

La cocina del chef Sergio Latorre bien merece un alto. Se trata de una lograda adaptación de platos tradicionales del comer andino, nacidos del encuentro entre la cultura local y la española (es decir extremeña, andaluza, de origen morisco...). De su repertorio de creaciones propias, probamos recientemente un delicioso corderito de Santa Catalina con quinua. Todos los días, mediodía y noche.
RN 52 Km 3,5, Purmamarca I T: (0388) 490-8080

SALTA

3 - Me echó la burra

Nombre inédito para emprendimiento novel en pueblo poco visitado de los Valles Calchaquíes. Elaborada según la tradición belga por Alain y Anne Giet, a base de cebada malteada, lúpulo y levaduras europeas. El resultado: un excelente trío de rubia, roja y negra con 8% de alcohol, que se puede comprar en bodega y en La Estación, en Salta. La sirven en los restaurantes de Cafayate, y en el Irish Pub y el Mercado Artesanal de Salta.
San Carlos I C: (03868) 15 63-8591 y 15 40-3040 I www.lavacatranquila.com.ar

4 - Fili

El mejor helado de dulce de leche. Cremoso, suave, distinto. Creado por don Ángel Fili hace 59 años al abrir esta heladería que no tiene -ni quiere tener- sucursales. La tradición sigue en manos de su hijo Vicente y de su hijo Ángel que no comparten la fórmula con los empleados. Todos los días, de 10 a 2. Cierra de finales de abril a finales de julio.
Sarmiento 299, Salta I T: (0387) 422-3355.

5 - La Posta de las Cabras

Emprendimiento familiar de los Gutiérrez Castex a la vera de la RN 68 que une Salta con Cafayate. Empezaron vendiendo quesos, agregaron picadas y hoy ya son restaurante y posada. Pruebe la tarta de ricotta (hecha con leche de cabra), la pasta frola de dulce de leche (de cabra) o los ravioles rellenos con queso de cabra. Todos los días de 8:30 a 19.
RN 68, Km 88 I T: (0387) 499-1093 I www.lapostadelascabras.com.ar

TUCUMÁN

6 - Feria de Simoca

Empieza muy temprano y congrega a lugareños que todavía llegan en sulky. Aunque en los últimos años creció el capítulo de ropas y baratijas made in Cualquier Parte, la esencia de la feria sigue viva en los espacios donde se exponen animales vivos que se venden al bulto, y los puestos de quesos, yuyos, tortillas al rescoldo, pastel de novia, embutidos, arrope de chañar, cigarritos de chala...
A 55 km de San Miguel de Tucumán.Todos los sábados.

7 - El Quincho de Kelo

La rotonda de Famaillá está erizada de propuestas para comer empanadas, con alusiones a diversos campeonatos. Pero el de Carmen Orieta es imbatible, por el momento. Campeona de Campeonas de Empanadas 2009 -título que sólo se obtiene cada diez años-, Carmen elabora sus deliciosas versiones a la usanza local. El cómo... es un secreto que sólo ella conoce.
Todos los días de 11 a 16 y desde las 20.
Centro gastronómico de Famaillá. 2ª entrada al pueblo frente a la rotonda I C: (0381) 15 412-4365.

8 - Castillo de Piedra

Es el restaurante del pequeño hotel boutique homónimo, en La Banda, junto a un bosque de nogales. Allí la chef y dueña Soraya Gutiérrez crea platos originales y deliciosos en base a la cosecha de su huerta orgánica; imperdible el escabeche de nuez, elaborado según una receta colonial, y las carnes de llama, cordero y trucha. Menú con tres opciones de entrada, plato principal y postre. Reserve.
Av. de los Jesuitas s/n. Tafí del Valle I T: (03867) 42-1199 I www.castillodepiedra.com.ar

CATAMARCA

9 - Nueces Confitadas Dulce María

El pequeño pueblo de Londres es sede de la Fiesta Provincial de la Nuez. En toda Catamarca, la fruta del nogal mezclada con dulce de leche y cubierta con una gruesa capa de fondant, es una especialidad que merece probarse bien fresca: como las nueces confitadas no llevan conservantes, en poco tiempo desmejoran. Las de María son, como las de otras muchas mujeres en la zona, deliciosas. Se consiguen en la feria artesanal de Belén, a 10 km de Londres.
Londres I T: (03835) 49-1183.

10 - El Chalet

Desde siempre la casa de los Alvarez tuvo un aroma a cocción de fruta fresca. Primero los dulces y las mermeladas se consumían en familia hasta que decidieron venderlas también. Los dulces de lima, de cayote y de zapallo anco son parte del repertorio, en el que no faltan los higos en almíbar y una rareza que no es dulce: la conserva de uchuquita, un ají silvestre muy chiquito y súper picante.
Mercado oeste s/n, Andalgalá I T: (03835) 42-2240.

Fuente: lugaresdeviaje.com

Buena noticia, buen ejemplo: Buceo adaptado en Puerto Madryn

Bucea Hoy es el sueño hecho realidad de Patricio Cartelli y Silvana Carballo, una pareja que se propuso compartir la magia del buceo con personas con distintas discapacidades. Su plan ya está en marcha, ahora dictan clases gratuitas de buceo adaptado en el Gimnasio Municipal N° 2 de Puerto Madryn. Dejá tu opinión.
Bucear en Puerto Madryn. Autor: Gentileza Iggy.

“La intención es poder dar un curso sin cargo a personas con discapacidad, para que puedan tener acceso a algo diferente, para que se sientan libres en el agua.”, destacó Patricio Cartelli, una de las piezas fundamentales de este sueño que ya es realidad. Ubicado en Puerto Madryn, el centro Bucea Hoy enseña a bucear a personas con discapacidades de todo tipo: motrices, auditivas, intelectuales, musculares, respiratorias, etc. Los alumnos llegan al natatorio acompañados por familiares, amigos o tutores y luego quedan en manos de los ‘ayudantes de superficie’, un grupo de 30 voluntarios que acompañan a los chicos hasta el vestuario, los ayudan a cambiarse y los llevan a la pileta.
Las actividades de buceo adaptado se llevan adelante a través de los instructores de la IAHD (International Association of Handicapped Divers), una asociación internacional de buceo adaptado cuyo fin es promocionar, desarrollar y organizar programas para la enseñanza del buceo a personas con discapacidades. La idea es expandir esta capacitación hacia otras ciudades de Chubut.

Nota publicada en noviembre de 2011.

Más info: Bucea Hoy

Fuente: lugaresdeviaje.com

Continúa la caída del turismo receptivo mientras aumenta el emisivo

Durante el tercer trimestre de 2011, se registraron en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza y en el Aeroparque Jorge Newbery 665.045 arribos de turistas no residentes, siendo 4,4% menor a lo estimado en el mismo periodo del año anterior. A su vez, se registraron 526.766 salidas al exterior de turistas residentes, evidenciando un crecimiento del 10,8% con respecto al mismo trimestre del año 2010.

El total de turistas extranjeros arribados a Ezeiza y al Aeroparque, en septiembre de 2011, fue de 220.302. El gasto que realizaron en el país fue estimado en 293,1 millones de dólares. La permanencia promedio fue de 11 noches y las pernoctaciones -número de noches que cada viajero permaneció alojado- sumaron 2,4 millones.

Según el país de residencia habitual del turismo receptivo, se observa que la mayor participación correspondió a Brasil (38,5%), seguido por Resto de América (20,6%). Por otra parte, las salidas de turistas argentinos al exterior ascendieron a 184.915, representando un aumento de 16,5% con respecto al mismo mes del año anterior. El gasto realizado por ellos en el exterior fue de 275,1 millones de dólares. La permanencia promedio fue 13,8 noches, y las pernoctaciones del mes en esos destinos sumaron 2,5 millones de noches.

Durante el tercer trimestre de 2011, se registraron en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza y en el Aeroparque Jorge Newbery 665.045 arribos de turistas no residentes, siendo 4,4% menor a lo estimado en el mismo periodo del año anterior. A su vez, se registraron 526.766 salidas al exterior de turistas residentes, evidenciando un crecimiento del 10,8% con respecto al mismo trimestre del año 2010. El saldo de viajeros internacionales fue positivo en 138.279 turistas.

Por otro lado, en el Aeropuerto Internacional de Córdoba se registró, en el tercer trimestre del año, 14.685 llegadas de turistas no residentes, verificando un crecimiento de 32,6% respecto al mismo periodo del año 2010.

A su vez, se registraron 40.782 salidas al exterior, lo que significó un ascenso de 37,8% respecto al tercer trimestre del año pasado.

En el Puerto de Buenos Aires los arribos de turistas extranjeros a nuestro país fueron 87.487.

(Hostnews Contenidos)

domingo, 6 de noviembre de 2011

Recorriendo el mundo en silla de ruedas

En esta nota les contaremos las historias ejemplares de personas que, a pesar de vivir con una silla de ruedas, pudieron seguir adelante y darse el gusto de hacer lo que siempre soñaron: viajar y recorrer lugares del mundo que nunca habían visto.
Luis Javier Galvis Hernández, por las rutas de Colombia. (Foto: blog 4x4x4)

Miguel Nonay, Albert Casals y Luis Javier Galvis Hernández viven en países diferentes, no se conocen y sólo tienen dos cosas en común: llevan sus vidas sobre sillas de ruedas y ven su vida como una sucesión de viajes y aventuras. Estos hombres ejemplares supieron dejar de lado sus limitaciones para ser los protagonistas de las travesías que siempre quisieron, por curiosidad o convicciones.

Rodando por la paz

Luis Javier Galvis Hernández, oriundo de la ciudad colombiana de Santander, es un ex soldado del Ejército Nacional que en 2009 salió a la ruta con su silla de ruedas para exigir a los grupos alzados en armas de Colombia que liberen a todos los secuestrados.

Este aventurero recibió dos tiros en la columna en un combate sostenido con la guerrilla en los Montes de Marí, por la que quedó cuadriplégico a los 18 años.

Galvis Hernández salió de la ciudad de Ipiales, en Nariño, y atravesó toda la costa atlántica de Colombia, sólo provisto con su silla de ruedas adornada con banderas de su país y un pequeño bolso con elementos personales. Llegó a la ciudad de Fonseca donde se presentó en el ayuntamiento para protestar por la pensión que recibe del estado.

A continuación, emprendió una travesía a través de las montañas colombianas que duró 3 meses y llegó hasta Cúcuta, ciudad que se ubica cerca de la frontera con Venezuela, donde las autoridades de ese país le negaron la entrada. Luego probó en la frontera de Maicao pero tampoco tuvo suerte. En la actualidad, Galvis Hernández busca seguir su viaje hasta Sudamérica, para seguir pidiendo por sus compatriotas secuestrados.

Viajero sin límites

Hace 2 años, el español Miguel Nonay, de 50 años, comenzó a escribir el blog “A Salto de Mata”, donde relata sus aventuras como turista en silla de ruedas y cómo hace para llegar a los destinos que elige.
Los viajes de Miguel por España, Costa Rica, Argentina, Túnez, Marruecos, Argelia, Bélgica, Francia y el desierto del Sahara le sirvieron para darse cuenta de que - por más que su estado le demanda un poco más de tiempo y esfuerzo que al resto- puede lograr los objetivos que persigue y llegar a los puntos más recónditos del mundo.

Este español, digno de admiración, no se conforma con visitar sus destinos soñados, sino que también recorrió ríos en kayak, se tiró en tirolesa por la selva y saltó al vacío con un paracaídas, todo con la compañía de su esposa, Eva.

“A salto de mata” le permite a Miguel relatar su historia y usar su experiencia para contarle a otras personas con movilidad reducida cómo pueden hacer para ser exploradores a pesar de la discapacidad.

Nonay también puso en marcha el proyecto especial de viajes Viajeros sin límites, cuyo objetivo es promover el turismo inclusivo, aconsejando a quienes tienen cualquier tipo de supuesta limitación para viajar. El lema de Miguel es: “las limitaciones son demonios que se pueden vencer” y él es el ejemplo vivo.

El mundo sobre ruedas

Albert Casals es un joven de 20 años, oriundo de Esparraguera (Barcelona), que se encuentra en silla de ruedas desde las 8 años a causa de un grave caso de leucemia. Hasta aquí su historia no tiene nada de peculiar, pero debemos considerar que este joven intrépido ya ha recorrido, sólo, sin dinero ni teléfono celular, casi todo el mundo.

A los 14 años pidió permiso a sus padres para recorrer Europa, con las características antes mencionadas, y accedieron con la condición de acompañarlo en su primer viaje. Allí Albert Casals en la presentación de su libro (Foto: Albert Casals)aprendió como funcionaba una estación de tren y descubrió que en algunas iglesias se puede dormir sin pagar.
Increíble o no, su método para viajar por todo el mundo sin dinero es hacer “dedo” o “auto-stop”, apelando a la bondad de los conductores. También ha viajado en trenes o ferrys como polizón, inventado excusas y apelando a la simpatía por su silla.

Albert, en sus viajes, lleva por equipaje sólo una mochila con una bolsa de dormir, una carpa, algo de ropa y un par de libros que va intercambiando, además de su silla, a la que prefiere de hierro, porque se puede soldar en cualquier sitio si se rompe y, eso sí, plegable para que quepa en los coches.

Casals asegura que viaja para conocer gente diferente y aprender de ellos, por eso para él “la silla es más una ventaja que un inconveniente: la gente te pregunta qué te pasa, de dónde vienes, y así haces un montón de amigos”.

El primer año de travesía recorrió casi todos los países de Europa. Al año siguiente, su destino fue Asia: Tailandia, Malasia y Singapur. En 2008 decidió pasar seis meses en Sudamérica: México, Ecuador, Chile, Brasil, Paraguay y Argentina. Volvió a España, y para los siguientes seis meses, eligió África, donde se enamoró de Anna, quién ahora es su compañera de viaje.

En la actualidad Albert y Anna se encuentran atravesando Medio Oriente, India, China, cruzarán a Australia y de allí a Nueva Zelanda, donde buscarán la granja que se encuentra justo en las antípodas de su casa de Barcelona.

A sus 20 años, este joven español ya escribió 2 libros: “El mundo sobre ruedas” y “Sin Fronteras”, donde cuenta sus aventuras y la filosofía de vida que lo impulsa a seguir avanzando.

Fuente: todoparaviajar.com

Más allá del mate bajo el brazo...

A través de un pocillo de café o una copita de grapa, te proponemos conocer cinco lugares emblemáticos de la Ciudad Vieja de Montevideo.
cortado en vaso, resistiendo a la modernidad

Por Rodrigo Carretero

Sabido es que lo que no lograron los otomanos, lo alcanzó el café. Los soldados no llegaron a tomar Viena, pero la bebida se derramó incontenible por toda Europa. A veces glorificada, otras considerada "bebida de infieles” por la Iglesia Católica, lo cierto es que el café ha logrado imponerse en el mundo occidental como la infusión que reúne a los amigos, incita a la charla,despierta los sentidos y con su aroma nos arrastra a los bares, cafés y confiterías.

En la margen oriental del río de aguas, no por nada, color café con leche, se levanta la hermosa ciudad de Montevideo, que esconde en la ciudadela un tesoro muchas veces ignorado por los turistas. Cuenta la historia que sus primeros bares surgieron como pulperías y almacenes. No fue hasta después de mediados del siglo XIX y teniendo como referente al Café Tortoni de la vecina Buenos Aires que surgieron los verdaderos “cafés”. Hacia 1920, los bares del casco histórico eran lugar de encuentro de artistas, artesanos, arquitectos y escritores. Treinta años después, en el afán de renovación de una ciudad que asomaba a la modernidad, se proyectó dejar en pie solamente el Cabildo, la Matriz, el Banco de la República y el Mercado del Puerto. Afortunadamente no se logró el cometido y hoy podemos disfrutar de varios reductos triunfadores del tiempo.

Tal el caso del Bar El Hacha, el primer café de la ciudad. Su nombre original se ha ido, “El Hacha” le quedó desde que en 1794, uno de los parroquianos, asesinó con un hacha al encargado. Hoy guarda en sus paredes la historia viva. En su esquina sin ochava (Buenos Aires y Maciel), se juntan los músicos que en las noches de sábado actúan en el bar, descollando el vicio del tango.

Al otro lado de la ciudadela, otro bar disputa desde sus manteles tamaño tabloide ser el primero de la ciudad. El Café Brasilero atestigua en sus ventanales que funciona desde 1877. En un local bastante pequeño (Ituzaingó 1447), las paredes atiborradas de fotografías, pinturas y afiches dan cuenta de los personajes y los años que han pasado por sus pisos de madera. La escasa luz rememora la iluminación a gas de antaño. Hoy el “Brasilero” es refugio de turistas y personal bancario de la city.
A pocas cuadras de allí, en la esquina de Uruguay y Florida, se levanta el Bar Iberia. Medio siglo atrás, pescadores rusos y polacos bajaban de los barcos y se refugiaban en él, dejando flotando en el aire sus incomprensibles historias y melancolías. Esta concurrencia atraía a las muchachas de ligero vivir, que esperaban afuera, ya que tenían prohibida la entrada. Supo ser el “bar del puerto”, pero ya no quedan eslavos de mar, solo unos pocos habitúes que pasan el tiempo frente a inagotables copitas de grapa miel.

Otro de los sitios, en este caso remodelado tanto su interior como su nombre es el actual Café Bacacay. Durante cien años, el lugar fue conocido como “El Vasquito”. Situado justo enfrente al Teatro Solís (Bacacay y Buenos Aires) era el sitio elegido por actores, cantantes, escritores y poetas. En 1995 el cambio de dueños borró la penumbra bohemia y transformó el boliche en un bar de referencia de la cultura montevideana actual. Se destaca de otros bares por sus guardas de vinos nuevos en odres viejos, logrando sabores muy festejados por los concurrentes.Cafes de Montevideo
Para terminar la recorrida, nada mejor que, acodados en la vieja barra de estaño y disfrutar de un par de copas de Uvita. Situado en los últimos resquicios de lo que fuera el Mercado Central, (Ciudadela 1229), el Baar Fun Fun (con doble a) funciona desde 1895. Su interior es un verdadero museo, convirtiendo cada uno de sus rincones en testigos de la historia. Sus materiales, madera, estaño y espejos rescatan y mantienen vivos los valores de otros tiempos. Allí, Carlos Gardel cantó en 1933 y dejó su alabanza a la Uvita, bebida creada a partir de secretas combinaciones de diferentes vinos y oportos y que hoy es la identidad y la fama de este histórico lugar.

Fuente: todoparaviajar.com

viernes, 4 de noviembre de 2011

LAS 10 ATRACCIONES MAS COMENTADAS DE LATINOAMERICA

1)Xcaret Eco Theme Park - Playa del Carmen, México
por sarahsbabies
El acuario es genial y el show de la noche es espectacular. Presentan un show con la historia de México desde la cultura maya pasando por varias épocas y finalizan presentando el folclore de los diferentes Estados de México.
2)Glaciar Perito Moreno - El Calafate, Argentina
por Michaelmejias
Viajamos a Calafate en octubre 2011 y ya habíamos visto muchas fotos y vídeos del glaciar, pero cuando lo tuvimos enfrente fue algo único.
3)Kahuak Aventura - Provincia de Mendoza, Argentina
por JaimePavez
Mención aparte fue el lugar del "almuerzo-picada". Excelente servicio y todo en abundancia. Muy rico todo y parecía que nunca se fuera a terminar.
4)Coco Bongo Cancún - Cancún, México
por andersonrca
Hace algunos días tuve la oportunidad de ir con mi pareja y la diversión fue excelente, el precio me pareció adecuado - en otros lugares por unas copas terminas pagando más, aquí simplemente el show lo vale.
5)Temaiken Biopark - Belen de Escobar, Argentina
por Susyba
Todo es perfecto: la ambientación, el sistema de autoguías, el acuario. Lo más destacable es la reserva ecológica, todo un espectáculo con todo tipo de animales que están muy bien cuidados.
6)Xplor Adventure Park - Riviera Maya, México
por TropicalTraveller16
Sencillamente sorprendente. Luego nadamos por un río subterráneo en el que tuvimos la oportunidad de ver incluso murciélagos colgados del techo rocoso.
7)Ruinas de Chichen Itza - Chichén Itzá, México
por jadorlesvacances
Oír la historia de los sacrificios y de cómo jugaban pelota y mataban a los que perdían es espeluznante pero ayuda a entender un poco a esa gran civilización. Las ruinas son una de las nuevas maravillas del mundo.
8)Quebrada de Humahuaca - Humahuaca, Argentina
por JujuyArgentinaAndys
Es largo y uno vuelve cansado pero feliz de disfrutar esos paisajes increíbles.
9)MAAM - Museo de Arqueología de Alta Montaña de Salta - Salta, Argentina
por un miembro de TripAdvisor
El lugar se conservó en excelente estado, y eso hace que este museo sea un lugar único. Es maravilloso ver el pasado de forma tan real.
10)Montaña de Pan de azúcar (Pão de Açúcar) - Rio de Janeiro, Brasil
por Gondolier
Una vista más que privilegiada de Río de Janeiro. También se puede caminar por la vegetación, donde vimos monos a menos de un metro de distancia.

Fuente: Triadvisor.es