En esta
segunda entrega te contamos algunos secretos que hacen de los Chinatown
de Buenos Aires, Londres y Vancouver tres lugares mágicos e imperdibles
Millenium Gate.Entrada al barrio chino de Vancouver | |
Por Cynthia De Simone
Buenos Aires
“Las callecitas de Buenos Aires
tienen ese no se qué ¿Viste?” Refiere la letra de una balada porteña y
(a juzgar por su historia) parece ser que la comunidad chino taiwanesa
supo entenderlo hace tiempo. Después de la Segunda Guerra Mundial se
produjo una importante ola emigratoria. Luego, a principios de los años
ochenta, llegó a esta ciudad un significativo número de ciudadanos de
Taiwan. Años después, se instalarían habitantes de la China continental
para desembarcar en el comercio minorista.
El barrio chino queda en la zona
de Belgrano, a la altura de la calle Arribeños, entre Juramento y
Olazábal (a pocos metros de la estación Belgrano del ferrocarril
Mitre). Si bien lo primero que llama la atención es su entrada
“oficial”, con el clásico arco con tejas y dragones, un rasgo que lo
distingue es la presencia de varios supermercados adonde se consiguen
ingredientes característicos de la comida asiática, a muy buenos
precios.
En Casa China, por ejemplo venden
tofu (queso de soja) semillas de zapallo y rolls para preparar
deliciosos platos de sushi. También abundan en las góndolas las salsas
de soja, castañas de cajú y ravioles saborizados.
Sobre la calle Arribeños los
restaurantes compiten entre sí con menús tentadores pero se recomienda
llevar dinero en efectivo ya que en general no aceptan tarjetas. “El
sabor está cambiado, más adaptado al paladar argentino”, cuenta Antonio
Chang, secretario de la Asociación Barrio Chino de Buenos Aires: “Allá
usamos muchos más condimentos”, remarca.
En China Rose, se destaca el pollo
con almendras, el pato pekin laqueado y los camarones con apio. Otro
restaurant muy popular y con menos pretensiones de lujo es Todos
Contentos, que entre otras delicias, ofrece los famosos platos chow fan
(salteados de arroz con verduras y/o carnes) y chow mien (la misma
versión pero con fideos) dos de los menús favoritos entre los clientes.
Entre los puestos callejeros, los helados “melona” son un hit.
El paseo se extiende por las
calles Mendoza y Montañeses. A la altura del 2100 de esta última
funciona el templo “Tzongkuan” donde sobresalen tres imágenes
gigantescas de Buda, y un altar con ofrendas florales, frutas e
inciensos como expresión de gratitud y respeto. Eso sí: para poder
ingresar deberás quitarte el calzado. Por último podrás visitar una
iglesia presbiteriana donde los domingos por la tarde se ofrecen cultos
taiwaneses en idioma chino mandarín.
Londres
Famosa por sus colectivos rojos de
dos pisos, la mítica figura de la princesa Lady Di y el atractivo Big
Ben (torre del reloj del Parlamento británico) en la capital inglesa
tampoco podía faltar un barrio dedicado a la comunidad china.
Ubicado en la bohemia zona del
Soho, resulta muy sencillo llegar hasta allí ya que se encuentra a pocos
minutos de Piccadilly Circus, punto importante de encuentro londinense,
conocido por sus grandes carteles publicitarios con luces de neón.
En los años sesenta, cuando se
estableció Chinatown, la mayoría de sus pobladores provenían de Hong
Kong. Poco a poco se fueron agrupando junto a todo el núcleo familiar,
lo que permitió un notable crecimiento comercial que se expandió a lo
largo de la peatonal Gerrard Street y la Avenida Shaftesbury
Además de las clásicas tiendas de
souvenirs, adonde prima la venta de amuletos para atraer la buena
fortuna y lámparas de papel color rojo, con imágenes de dragones (el
animal fetiche de esta cultura) existen locales donde el turista que
guste de la vestimenta oriental, podrá darse el gusto de comprarse un
qipao, atuendo tradicional de seda usado por hombres y mujeres. También
está la opción de tomar una sesión de masajes, acupuntura o
reflexología.
Pero lo que más atrae a los
viajeros es la variada oferta gastronómica que combina platos de comida
china, vietnamita y japonesa. Para la hora del almuerzo, se aconseja
probar el dim sum, aperitivo ideal para compartir que consiste en
pequeños bocados y arrollados de arroz rellenos con carne, pollo o
camarones, que pueden ser cocidos fritos o al vapor. También hay
opciones vegetarianas y el menú siempre va acompañado con té. Si eres
amante de los rituales y las ceremonias observa que cada vez que alguien
llena la taza de un comensal, los chinos realizan pequeños golpecitos
en la mesa con su dedo índice y mayor, esto es una señal de
agradecimiento.
Otro sabor tradicional, muy usado
durante el Año Nuevo Chino es el Black Hair Seaweed o algas de pelo
negro, que contiene muchas proteínas y se acostumbra a servirlo en sopas
y platos vegetarianos budistas, como por ejemplo ostras secas
guisadas.
Vancouver
El segundo barrio chino más grande
de América del Norte se destaca por numerosas razones. Algunas de
ellas, de índole arquitectónica, como la famosa Puerta del Milenio o
Millenium Gate, construida en el año 2000 para dar inicio a una nueva
era. La puerta situada en la intersección de las calles West Pender y
Taylor, lleva el diseño de dos estatuas de leones. Una de éstas,
presenta una pelota debajo de su pata y representa al macho: ícono de la
unidad imperial, la otra simboliza a la hembra, en carácter de figura
fértil.
Pero hay otra construcción que por
sus peculiares características, ingresó al famoso libro de records
Guinness, como el edificio de oficinas más angosto del mundo ¡Con apenas
un metro y medio de ancho!. Su nombre es Sam Kee, está ubicado en la
esquina de Pender Street y la Carral y tiene dos plantas.
Esta curiosa estructura lo
convierte en un gran atractivo turístico y hay quienes aseguran que es
el resultado de una apuesta que desafiaba a un arquitecto a idear algún
diseño para ese espacio tan reducido.
Otro lugar que no puedes dejar de
visitar es el jardín Dr. Sun Yat Sen, que invita a transportarse a la
China del siglo XV, y refleja un aspecto de la vida que llevaban los
eruditos durante la dinastía Ming, quienes vivían allí dentro y
practicaban meditación para alcanzar el equilibrio de la mente y el
cuerpo. Si bien hay un parque de acceso público, si quieres descubrir un
verdadero tesoro natural, deberás pagar la entrada de admisión, que
incluye una visita guiada.
El jardín también ofrece tours
educativos para conocer más a fondo la historia de esta cultura
milenaria y eventos que incluyen festivales, muestras de arte y los
Enchanted Evening Concert Series, conciertos nocturnos que se realizan
en la época de verano.
Más información
Buenos Aires - http://www.barriochino.net
Londres - http://www.chinatownlondon.org/
Vancouver - http://www.vancouverchinesegarden.com/index.htm
¿Te atrajeron estos barrios? ¿Quieres seguir descubriendo nuevos rincones de la comunidad asiática en el mundo?
Acá te sugerimos algunos para que puedas seguir explorando:
Lima - http://www.barrio-chino.com/
San Francisco - http://www.sanfranciscochinatown.com/
Toronto - http://www.toronto-chinatown.info/
Liverpool http://www.liverpoolcityportal.co.uk/attractions/china_town.html
Fuente: todoparaviajar.com |
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